📻 HERNYLEEME 🎵 La vida de mi historia 🌎 Solo por TWITCH.

martes, 25 de septiembre de 2012

A veces...


A veces cuando me preguntas cómo estoy,
siento un escrutinio dentro de mi.
La frase más celebre es la de siempre...
"muy bien, gracias" y todo ha de seguir.

¿para qué descubrir sentimientos delante de mi?
si varias veces después de hacerlo un vacío queda allí,
como si hubiese arrojado algo incómodo y frío,
pero aún así, era ese su lugar sin prejuicio.

Tu escrutinio intenta descubrir,
algo más que lo que he de vivir,
Mujer, no busques tanto porque vas a encontrar,
desolación, muerte, de esa que ya no está.

Ahora es el volver a escribir,
con signos indescifrables delante de mí,
para sentirme protegido de lo que nunca me atacará.
Para no mostrar lo sufrido, ni lo que sufrirá.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Carta abierta a los argentinos


Cuando la gente grita enormes cosas desde la comodidad de su sillón, mientras quizá droga sus angustias e inunda sus penas con alcohol, creen que todo lo que sale en las noticias les afectan directamente. Y puteadas van y vienen, como si se defendieran de una "dictadura discursiva", y se sujetan a una pulcritud "Sancta", desde las comodidades de su sillón.
Tienen días difíciles económicamente, pero no dejan de comprar porro por montón y cerveza al mentón. Sufren la inflación pero la cerveza sigue siendo lo mejor. No pueden comprar dólares -eso le han enseñado sus ancestros-, pero no tienen un peso porque las deudas de sus tarjetas de crédito están copadas. Pero "saben" que esa medida los "afecta" enormemente. Creen porque leen budismo, hacen yoga, rezan al acostarse que su alma es santa y pura. Cuando priorizan su individualidad a su humanidad... si, porque cada uno de nosotros tenemos un pedazo de humanidad.
Cuando defienden la dictadura porque "me salvaron una vez de morir por un atentado de los guerrilleros" y su individualidad sigue siendo quien gobierna su humanidad. Creen que democracia es igual que "hacer lo que se me antoje, afectando al otro" y votar por lo que "más se me parezca lo mejor para mí". Pero lo más sorprendente es que tienen su humanidad, de una u otra forma tienen idea que las cosas se pueden hacer mejor, lo que pasa es que esperan que "otros" hagan lo mejor para la sociedad, donde ellos obviamente están.
Esas contradicciones y más son las que ha diario se vive en una ciudad como Buenos Aires. Con la calma y furia diaria voy observando esas contrariedades, desmemorias, irreflexiones. Y una luz se asoma al tener cerca personas que dan cuenta de ello; de la furia de la individualidad, sin embargo... la humanidad ahí.

Lo más preocupante es que ante esa individualidad los que mejor resultado sacan de la misma, son los empresarios que de humanidad saben poco, pero de dividir y triunfar saben mucho. Aquellos que instalan pánicos ajenos para hacerlos propios y crearlos como ciertos. Esos que siempre estuvieron junto a dictadores y usurpadores de la riqueza. Esos que temen que la democracia que ellos necesitan no esté más, aquella donde pueden dirigir la opinión pública hacia sus intereses privados. Esos que lograron derrocar “democráticamente” un presidente legítimo como Fernando Lugo en Paraguay... Si, acá cerca, porque seguro mucha gente que cree que en Argentina hay una “dictadura”, nunca han visto a sus vecinos como morían desaparecidos de mil maneras, porque la democracia estuvo ausente en su muerte fetal por décadas… y no sólo en la Argentina, sino en américa del sur y Centroamérica en muchas formas y deformas.

Cuánto daría yo por que en otros países en Latinoamérica existiera una mujer en la presidencia como Cristina Fernández de Kichner, con sus defectos y aciertos. Dicen de ella “yegua”, y otros como grabadoras irreconciliables con sus memorias sociales repiten ese eufemismo machista. Dicen de ella “soberbia”, pero no creen que si hubiese llegado a la presidencia como sor Teresa de Calcuta, la habrían bajado de la silla presidencial a las buenas… o a las malas… porque ella sabe que se confronta con xenofobias naturalizadas y ausencias democráticas anquilosadas.

Argentinos; pido un poco que salgan de sus mentes endogámicas y miren lo que pasó y pasa más allá de las fronteras -Paraguay, Bolivia, Chile, Honduras, Colombia-, imaginen lo que pasaría si esas pequeñas pero furiosas cabezas monopólicas siguen naturalizando su existencia en disfrazadas formas “espontáneas” de participación. Solo imaginen vivir en otro país suramericano. Y a partir de ahí, tomen las riendas de una posible y real Patria grande en cada uno, no de nuestros países, sino en cada uno de nuestros corazones, para que unidos dejemos atrás las dinámicas impuestas por un eurocentrismo en decadencia y reconciliémonos con aquellos que en nuestros pasados usurpamos sin misericordia y creímos que por el hecho de no tener escritura, su sabiduría era “satanería”. Argentinos; solo les pido que no permitan que su individualidad colme la humanidad que poseen, esa humanidad que disfruto en un mate y que me hace estar orgulloso de pisar sus tierras, como si fueran mías.

Henry Lee.
14 de septiembre de 2012. Buenos Aires, Capital Federal, Argentina, Sur américa.