Palabra que me puede sostener, pero más que eso me puede embriagar. Sus ladrillos rústicos, sus canciones y sus mesas solitarias, pero en esta hora.
La Resistencia me reta, me ata, me seduce. Su pico no alto me parece obvio, pero no está. Llega el "delivery" trayendo lo necesario para que la resistencia dure lo más y mejor posible. Necesita alimentarse para alimentarme.
Si me buscas estaré con Resistencia, si me quieres estaré en mi Resistencia.
Soportaré, resistiré, será la resistencia.
Estoy cansado del aprecio, solo odio o amor, es la solución.
Un fuego adicional que contempla la calle, que me contempla, que me contemplo.
¿Cobardía o valentía? No sé y no me importa.
Hay caminos por resolver. De nuevo un círculo y no está bien ¿O sí? La Resistencia es naranja frente a mí.
Seis meses y el tiempo cobra su factura, su deuda, como si fueran los siete meses tuyos.
La quietud es pasmosa, te obliga y te aniquila, te seduce y te golpea. Consume la mente y te vuelve un ente, un duende, un pobre diablo.
Un litro son dos horas, y solo son como cuatro. Parece un yagé hacia dentro. Comprime mi cabeza, mi psicología, mi inconsciente, se resiente, seguro se resiente.
Simulo diálogos contigo, como si fuera así, como un consuelo... parece que poco funciona La Resistencia contigo.
Y hace frío en esta primavera, no entiendo cómo copulan en un invierno en primavera, no entiendo.
Como un litro se vuelve difícil al final, resiste más que yo a su inexistencia.
Un litro resistente y una vida se resiente.
Los estúpidos pensamientos contigo vuelven a aparecer, súplicas absurdas, días, no ciertos, la vaguedad, la vaguedad.
Canciones de dolor, siempre hay canciones de dolor, donde quiera; ausencia pérdida, no fue.
Canciones de triunfo sobre el dolor; absurdo.
Mujeres, curvas, deseo, sexo... y siguen golpeando las malditas canciones de dolor. Y el colectivo 22 pasa desafiando La Resistencia.
Ángeles, arcángeles, el cielo sobre Buenos Aires. Hordas abiertas a pensamientos rotos.
No sé que tanto hay de resistencia. no se si volverá a agarrarme de la resistencia.
Que tristeza roja como la vela se siente. Embriagarme en el recuerdo, en la melancolía, en lo que no es, otra vez.
No va más Resistencia.
Simplemente La Resistencia está en la Defensa.
La Resistencia me reta, me ata, me seduce. Su pico no alto me parece obvio, pero no está. Llega el "delivery" trayendo lo necesario para que la resistencia dure lo más y mejor posible. Necesita alimentarse para alimentarme.
Si me buscas estaré con Resistencia, si me quieres estaré en mi Resistencia.
Soportaré, resistiré, será la resistencia.
Estoy cansado del aprecio, solo odio o amor, es la solución.
Un fuego adicional que contempla la calle, que me contempla, que me contemplo.
¿Cobardía o valentía? No sé y no me importa.
Hay caminos por resolver. De nuevo un círculo y no está bien ¿O sí? La Resistencia es naranja frente a mí.
Seis meses y el tiempo cobra su factura, su deuda, como si fueran los siete meses tuyos.
La quietud es pasmosa, te obliga y te aniquila, te seduce y te golpea. Consume la mente y te vuelve un ente, un duende, un pobre diablo.
Un litro son dos horas, y solo son como cuatro. Parece un yagé hacia dentro. Comprime mi cabeza, mi psicología, mi inconsciente, se resiente, seguro se resiente.
Simulo diálogos contigo, como si fuera así, como un consuelo... parece que poco funciona La Resistencia contigo.
Y hace frío en esta primavera, no entiendo cómo copulan en un invierno en primavera, no entiendo.
Como un litro se vuelve difícil al final, resiste más que yo a su inexistencia.
Un litro resistente y una vida se resiente.
Los estúpidos pensamientos contigo vuelven a aparecer, súplicas absurdas, días, no ciertos, la vaguedad, la vaguedad.
Canciones de dolor, siempre hay canciones de dolor, donde quiera; ausencia pérdida, no fue.
Canciones de triunfo sobre el dolor; absurdo.
Mujeres, curvas, deseo, sexo... y siguen golpeando las malditas canciones de dolor. Y el colectivo 22 pasa desafiando La Resistencia.
Ángeles, arcángeles, el cielo sobre Buenos Aires. Hordas abiertas a pensamientos rotos.
No sé que tanto hay de resistencia. no se si volverá a agarrarme de la resistencia.
Que tristeza roja como la vela se siente. Embriagarme en el recuerdo, en la melancolía, en lo que no es, otra vez.
No va más Resistencia.
Simplemente La Resistencia está en la Defensa.
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